Historia de les fundadores


Conozca a LaShelle

LaShelle Lowe-Chardé

Estoy enormemente agradecida a los muchísimos maestros y mentores que he tenido a lo largo del camino y al enorme trabajo que otros han realizado durante muchas décadas y que ha servido a nuestra comprensión de lo que significa sanar y vivir una vida plena.

Mi pasión por crear cambios y transformaciones comenzó con mi familia de origen. Era tan rica en amor como en discusiones fuertes, explosiones de ira, violencia, miedo y caos. Al crecer con un corazón lleno de amor y una mente forjada por la confusión, me sentí muy motivada para encontrar la claridad y crear la vida de amor y alegría que sabía que era posible.

Desde que tengo memoria me he dedicado a esta búsqueda de vivir la vida desde el amor y la sabiduría. A los seis años, tuve una visión acerca de vivir en un monasterio. A los once años empecé a leer libros sobre la vida de Buda, el Nuevo Testamento, las enseñanzas de Don Juan, la física cuántica y cualquier otra cosa que pudiera encontrar para ayudarme a entender nuestro propósito espiritual y nuestra relación con los demás.

Esta búsqueda continuó durante la adolescencia y la juventud y me llevó a obtener una licenciatura en psicología y un posgrado en psicología escolar. Luego comencé a trabajar en escuelas públicas como psicóloga escolar bilingüe. Además de nueve años en las escuelas públicas, pasé varios años facilitando el trabajo de curación en un grupo para los jóvenes adolescentes etiquetados como "en riesgo". Durante ese mismo tiempo, dirigí entrenamientos de liderazgo y trabajo en equipo para empresas y organizaciones alrededor de Portland, Oregón Estados Unidos.

En 2001 encontré la Compasión/Comunicación no violenta (CNV) y comencé a formarme con Marshall Rosenberg y otros formadores de CNV conocidos internacionalmente. Inmediatamente supe que la Comunicación Compasiva era la pieza que faltaba. Ofrece una comprensión profunda y amplia, aunque sencilla, de la naturaleza humana, junto con un conjunto concreto de herramientas para ayudarnos a actuar y vivir desde un lugar de claridad y compasión. Para mí, la Comunicación Compasiva es las manos y los pies de la espiritualidad. En 2006, obtuve la certificación como formadora de CNV. 

En 2002 me di cuenta de que mi trabajo en las escuelas y con los jóvenes había llegado a su fin. Dejé mi puesto de psicóloga escolar y pasé un año viviendo en el Monasterio Zen del Gran Voto. Allí pude hacer mucho trabajo de sanación e integrar profundamente la CNV en mi diálogo interno. Ahora la voz interior de la compasión surge tan habitualmente como lo hacían en el pasado las viejas voces de la autocrítica y el juicio. 

Al dejar el monasterio en 2003, empecé a ofrecer talleres a tiempo completo. En 2007 fundé lo que hoy es Wise Heart en idioma inglés. Más o menos al mismo tiempo entré en tres años de formación en varios enfoques experienciales de la terapia de atención plena como: Hakomi (terapia centrada en el cuerpo), teoría del apego, modalidades de tratamiento del trauma, Recreación del Ser, proceso de grupo Matrix y Teoría del carácter. Poco después, completé módulos de formación introductoria en Terapia Centrada en las Emociones y con el Instituto Gottman.

Hoy disfruto de una vida próspera llena de amigos, familia, animales y naturaleza. Rejuvenezco y encuentro juego en la jardinería, el cuidado de la tierra y los animales, haciendo arte y acroyoga. Vivo aquí en Portland, Oregón E.U. en el Centro Zen Dharma Rain con mi marido que reside como abad.

Conozca a Fer

Fer Matteo

Desde mi adolescencia me interesé en escuchar a las personas y noté cuánto contribuía a sus vidas ser escuchadas con atención, calidez y aceptación. Eso me impulsó a estudiar psicología y una vez graduado, orienté mis energías a  formarme cada vez más, dar clases en la Universidad y brindar espacios terapéuticos en instituciones como el Hospital Público de Salud Mental y Adicciones, y en un programa civil para personas detenidas. A la vez, participé de grupos en los que podía nutrir mi espiritualidad y encontrar comunidad, conexión y apoyo mutuo para el camino. 

Por el año 2016, y a partir de una situación de salud, encontré la Comunicación No Violenta (CNV). ¡Y me sorprendió mucho descubrir allí la visión y las herramientas más congruentes con los valores que siempre había querido vivir y traer al mundo! Casi enseguida, a través de mi amigo Manuel Mora, hacia quien me siento tan agradecido, me encontré con Mindful Compassionate Dialogue, el trabajo de LaShelle en inglés, por el que sentí mucha admiración y gratitud. Tenía además mucha curiosidad por saber quién era esa mujer que podía tomar tantos y tan variados temas y trabajarlos de esa forma tan simple y práctica desde la perspectiva de la Atención Plena y la Comunicación No Violenta. Aún recuerdo cómo recomendábamos las Joyas de Conexión, desde que el sitio tiene versión en español) en todos nuestros talleres con Manu, como un modo de invitar a les participantes a continuar explorando esta consciencia de conexión e integrarla en la vida cotidiana.

La CNV ha transformado la relación conmigo mismo, mi perspectiva hacia las demás personas, el modo de vivir mi espiritualidad y mi forma de entender e interactuar con los sistemas en los que vivimos, casi sin darnos cuenta. También ha producido un cambio importante en el modo en que, como terapeuta, quiero acompañar los procesos de las personas hacia caminos que contribuyan al alivio de su sufrimiento y nos acerquen a la compasión, la paz y la libertad. A su vez, el Diálogo Consciente y Compasivo me ayudó a profundizar mis búsquedas en esta dirección aportándome nuevas herramientas y perspectivas.

Actualmente dedico gran parte de mi tiempo y energía a compartir lo que tengo para ofrecer de diferentes maneras: facilitando talleres o formaciones, brindando espacios de acompañamiento personal, liderando rol play de escucha profunda del dolor o para situaciones de conflicto y ofreciendo espacios de facilitación de diálogo. También acompañando alguna institución educativa que orienta o quiera orientar su cultura hacia la Comunicación Consciente y Compasiva. 

Estoy especialmente interesado en explorar las relaciones de ayuda: cómo podemos ser terapeutas, educadores, padres, acompañantes espirituales y líderes desde el poder de la conexión y la empatía. Me importa mucho crear espacios de seguridad emocional en los que las personas puedan expresarse y ser escuchadas, aceptadas y valoradas.  Disfruto mucho de continuar estudiando distintos saberes y orientaciones terapéuticas que me resulten congruentes con esta consciencia, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la Terapia de los Sistemas Familiares Internos (IFS), la Teoría Polivagal y la Terapia Centrada en la Compasión (CFT). 

Vivo y trabajo en Buenos Aires, Argentina, compartiendo mi tiempo como padre de Juanjo y Clara, de 11 y 8 años, con quienes aprendemos juntes acerca de los desafíos de la conexión y la creatividad para encontrar estrategias que sirvan para todes. Me gusta mucho leer, nadar, compartir tiempo con amigues, tocar la guitarra y escuchar música que me ayude a relajarme y a conectar con la dimensión trascendente de la vida. 

Siento mucha  gratitud hacia todas las personas con las que aprendí estos años, hacia las que trabajan para que haya más conexión y compasión en el mundo, y hacia todas las que me acompañan y apoyan de tantas maneras en el camino que elijo para mi vida.