Los 9 Fundamentos del Diálogo Consciente y Compasivo
Sintonía
Entrar en sintonía significa dirigir la atención hacia la experiencia y el comportamiento de otra persona con el propósito de ofrecer cuidado y compañía. La sintonía contempla una apertura continua hacia la receptividad. Y se distingue de la vigilancia, que consiste en observar cuidadosamente a las personas para rastrear si hay amenazas.
Calidez
La calidez puede describirse como una sensación sentida – si bien algo difusa – del amor. Suele ir acompañada de un ablandamiento de los músculos de la cara y de la zona cercana al corazón, un sentimiento de apertura, una actitud de cuidado, cierta tibieza física y una disposición afectiva de receptividad. Se distingue por la posibilidad de dejar de lado los juicios. La compasión y el amor benevolente son prácticas de calidez.
Seguridad
La seguridad es un modo de confianza relacional en que experimentas una sensación sentida de confianza en que las otras personas pueden recibirte y sostenerte con delicadeza y cuidado, y en que todos los aspectos de tu experiencia pueden ser aceptados y recibirse con atención y comprensión.
Consciencia
La consciencia es la capacidad de identificar ciertos aspectos de la experiencia a medida que surgen, por ejemplo, sensaciones y procesos corporales, postura, movimiento, impulsos, energía, emociones, necesidades, imágenes y recuerdos, pensamientos y comportamientos.
Salud
La salud se refiere al cuidado del cuerpo en sus diferentes dimensiones. Esto significa que el cuerpo recibe el descanso, el ejercicio, la atención médica y la nutrición que necesita para un funcionamiento fluido, al mismo tiempo que te brinda el apoyo necesario para tus actividades diarias.
Regulación
La regulación es el proceso de seguimiento y gestión de la reactividad y la homeostasis fisiológica. Esto significa poder notar el desequilibrio y la reactividad a medida que se manifiestan en el cuerpo y realizar intervenciones que lo devuelvan a la homeostasis fisiológica, es decir, a un ritmo y equilibrio estables que brinden el apoyo necesario a las otras funciones.
Ecuanimidad
La ecuanimidad se relaciona con la capacidad de acceder a un punto de quietud interna que te permite afrontar la experiencia con una profunda apertura. Si dispones de ecuanimidad, puedes observar experiencias como el ansia, la repulsión, los impulsos u otros sentimientos intensos sin intentar alejarlos o aferrarte a ellos. La ecuanimidad se caracteriza por la habilidad de registrar la experiencia y la percepción de sí misme, con curiosidad, aceptación y ligereza.
Claridad
La claridad es un estado mental que necesita estar enraizado para vivir una vida ética. En un nivel, la claridad es una cualidad mental que te permite percibir el dinamismo de la vida. En otro nivel, disponer de claridad significa permanecer centrade en la verdad de la vida como cambio constante y que eso alimente tu percepción y comportamiento. La claridad te proporciona la destreza de examinar la experiencia con habilidad y sabiduría, de asimilar información nueva, procesar la antigua y registrar qué condiciones dan lugar a cuáles efectos.
Concentración
La concentración es la habilidad que te permite dirigir la atención hacia donde quieres y mantenerla allí todo el tiempo que deseas. Es un poder mental que se desarrolla con prácticas de meditación específicas, por ejemplo, mantener la atención en un único objeto sutil, como la respiración, durante un tiempo determinado. Para contribuir a la concentración en la vida cotidiana, es mejor concentrarnos en tareas de un único foco sin interrupciones, en lugar de en tareas múltiples y simultáneas.
Traducción y revisión realizadas por el Equipo de Traducciones de WiseHeart y Diálogo Consciente y Compasivo