Crear una relacion positiva con la reactividad

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Para impedir que la reactividad tome el control y haga daño generalizado, es imprescindible crear una relación positiva con ella. Hay tres dimensiones básicas a las que atender para lograrlo:

1-Transfórmate en une testigue compasive: significa captar los signos de la reactividad apenas aparece y, desde ahí, ser amable y dulce contigo misme.

2-Relaciónate con sabiduría: significa poder ver a la reactividad como lo que es, una interpretación errada de amenaza y una distorsión de lo que está sucediendo.

3-Adoptar un accionar diferente: la reactividad siempre nos dice que la mejor respuesta es pelear, huir o cerrarse; lo que debilita los impulsos reactivos con el tiempo es encontrar la fortaleza para permanecer vinculade y buscar la claridad y conexión.


1-Transfórmate en une testigue compasive:

Para comenzar a cultivar esta práctica, toma el compromiso de reflexionar sobre los momentos de reactividad. Quizás lo que te funcione sea disponer de un momento al final del día. Cuando te pongas a reflexionar sobre la reactividad, escribe todos sus signos y síntomas. Estos son algunos muy frecuentes:

  • Sientes que se tensan los hombros (u otra parte del cuerpo)

  • Aumenta tu ritmo cardíaco 

  • Comienzas a hablar más fuerte y/o más rápido

  • Tu mente se vuelve confusa

  • Te cierras y/o te insensibilizas

  • Sientes enojo

  • Te autocriticas o criticas a otres

  • Piensas de manera extremista (“siempre”, “nunca”)

  • Te pones a la defensiva y comienzas a dar explicaciones

  • Sientes ansiedad y temor

  • Sientes agobio

A veces incluso más difícil que reconocer los signos y síntomas de la reactividad es aceptarla. Aceptar verdaderamente que estás en reactividad en un momento determinado significa mantenerte en conexión con una verdad más grande, por ejemplo:

  • Todas las personas entramos en  reactividad. No significa que estés fallando en algo.

  • Aunque los impulsos reactivos sean fuertes, actuar desde ellos solo empeorará las cosas.

  • La reactividad es una constelación de hábitos que emergen desde una vida de condicionamientos. Estos hábitos no constituyen lo que tú eres.

  • Lo más útil que puedes hacer para gestionar la reactividad es ser dulce y amable contigo misme.

Para ayudarte con la aceptación, crea el hábito de responder a la reactividad con un tono de voz suave, gentil y claro. Puedes usar estas frases simples:

  • “Está bien.”

  • “Estoy reaccionando y no pasa nada.”

  • “Está bien reaccionar.”

  • “Está bien sentir nervios, ansiedad, pánico, enojo, estar a la defensiva, etc.”

2-Relaciónate con sabiduría:

Nombra para tus adentros, de una forma clara y explícita, las verdades centrales que rigen tu vida. En tus momentos más conectados y centrados, ¿cuál es tu verdad más profunda? Bríndate al menos una sesión de meditación a la semana para hacerte estas preguntas y oír la respuesta. Con el tiempo, verás que tu respuesta evoluciona y se vuelve más sutil. A medida que das tu atención a lo que es verdadero, y lo haces con regularidad, se vuelve más fácil reconocer lo que no lo es, es decir, los momentos en que percibes erróneamente que hay una amenaza.

Cuando te encuentres en medio de la reactividad, algo que también puede abrir la puerta a la sabiduría es hacerte preguntas clave. Por ejemplo: 

  • ¿Qué es lo más importante para mí en esta situación?

  • ¿Quiero invertir mi preciada energía vital en seguir con este pensamiento reactivo?

  • ¿Cuál de mis necesidades percibo que se ve amenazada ahora mismo?

  • ¿Qué noto que está pasando en mi cuerpo?

  • ¿Qué sentimientos están surgiendo?

  • ¿Creo en lo que pienso ahora mismo?

3-Adoptar un accionar diferente

Nombrar la reactividad a medida que emerge, expresar compasión por ti misme y ver más allá de la reactividad hacia lo que es realmente importante: todo esto viene todo junto y es la opción verdadera de tomar un nuevo camino. Si persistes en esta práctica, te hallarás tomando bifurcaciones en el camino. La reactividad te invita a cerrarte o enojarte pero la compasión y la sabiduría te invitan a permanecer conectade, a darle a la otra persona el beneficio de la duda, o simplemente a tomar más tiempo para centrarte antes de responder.

Cada vez que elijas tomar otro camino, aquel que nace de la compasión y la sabiduría, se vuelve más débil el impulso a seguir el camino de la reactividad. La vida se hace más fácil para ti y para las personas de tu entorno. Cuando tu compañere o alguien queride nota que estás entrando en reactividad, y ve que asumes responsabilidad por ello de este modo, pueden respirar aliviades porque saben que no serán el blanco de tu energía reactiva y tus palabras. Y tú construirás la confianza de saber que puedes vivir desde tus valores y cuidar de ti y de les demás. 


Práctica

Esta semana comienza a cultivar una relación positiva con la reactividad: crea tu propia lista de señales y síntomas de reactividad. Cada vez que notes una señal de reactividad, pon en  práctica recibir esa experiencia con compasión usando una frase, una respiración consciente, una imagen, un sonido, un movimiento, o lo que sea que te ayude a acceder más fácilmente  a la compasión.