Cómo apoyar la autonomía en tu vínculo íntimo
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En una relación íntima, es habitual que uno de los miembros de la pareja tenga una relación delicada con la intimidad y el otro una relación delicada con la autonomía. Si tú eres el miembro de la pareja que necesita más intimidad, es posible que a menudo actives sin darte cuenta una sensación de amenaza a la autonomía en la otra persona. Reconocer las señales de que tu pareja percibe una amenaza a su libre determinación y ofrecerle apoyo de forma sencilla puede contribuir al cuidado de la conexión en la relación.
Puedes notar que tu pareja percibe una amenaza a la autonomía cuando se expresa hacia ti de maneras semejantes a las siguientes:
“¡Eres muy demandante!”
“Me estás presionando.”
“Sólo quiero cuidar mi libertad.”
“¿Puedo tener un poco de espacio?”
“Quieres demasiado de mí.”
“Estamos demasiado cerca la mayoría del tiempo.”
“¡¿Por qué quieres hablar de todo?!”
Al igual que para reconocer cualquier forma de reactividad, entrénate para prestar menos atención a las palabras y más al tono y a la necesidad subyacente; en este caso, la necesidad de autonomía o de libertad.
Veamos tres oportunidades concretas de apoyar la autonomía de tu pareja:
Tomar responsabilidad por tu inseguridad o reactividad respecto a la intimidad
Reafirmar la libertad de elección para la toma de decisiones
Honrar la autonomía al hacer pedidos o invitaciones
1- Tomar responsabilidad por tu inseguridad o reactividad respecto a la intimidad
En primer lugar, asume la responsabilidad de tu propia inseguridad o reactividad con respecto a la necesidad de intimidad. Imagina que tu pareja hace o dice algo que tú percibes como un alejamiento. Sientes que te surge tensión y te pones a la defensiva. Responsabilizarte podría verse así: te acuerdas de que si quieres cuidar la conexión, no conviene hablar mientras estés en estado de reactividad, así que te tomas un tiempo de pausa y te concentras en tus sentimientos y necesidades, recibiendo tu experiencia interior con aceptación. Vuelves más tarde para explorar tu reactividad hacia tu pareja y decides conversar sobre lo sucedido.
Sin asumir toda la responsabilidad de la reactividad, tu expresión honesta podría sonar así:
“Esta mañana, cuando estaba comentándote algo y me dijiste: "No puedo quedarme aquí. Tengo que ir a trabajar", me sentí triste y con dolor porque valoro la conexión y el respeto. La próxima vez que empiece a compartir algo contigo y no tengas espacio para escucharlo, ¿querrías decirme que soy importante para ti y que te gustaría escucharme más tarde?”
Si has estado cultivando las habilidades del Diálogo Consciente y Compasivo y/o de la Comunicación NoViolenta, reconocerás que esto contiene todos los elementos esenciales de la expresión honesta. Sin embargo, si tu pareja está protegiendo su autonomía, es probable que lo perciba como una exigencia, algo así como: “compórtate de cierta manera para que no me active” o “yo entré en reactividad por lo que tú hiciste”.
Si puedes responsabilizarte abiertamente de tu propia reactividad, es probable que tu pareja sienta alivio por la claridad de límites y diferenciación saludable* que esto proporciona. Asumir la responsabilidad de la reactividad al tiempo que ofreces una expresión honesta y empatía hacia la otra parte podría sonar así:
“Esta mañana, cuando dijiste: "No puedo quedarme aquí. Tengo que ir a trabajar", sentí que entraba en reactividad y me tomé un tiempo. Reflexionando, me di cuenta de que lo que me pasó fue que tuve el pensamiento de que yo no era importante para ti. Este pensamiento es un estímulo con el que trabajo a menudo en mi vida. Así que en lugar de creerlo como una verdad, pensé en lo que estaba pasando esta mañana. Te estaba pidiendo atención mientras te preparabas para ir a trabajar. Sentía entusiasmo por compartir algo contigo y me imagino que tú estabas enfocando en tu necesidad de confiabilidad respecto de llegar al trabajo. Entendiéndolo así, me doy cuenta de que en el futuro quiero honrarme a mí y también a ti chequeando si tienes el espacio para escucharme antes de empezar a compartir algo que es importante para mí. ¿Qué te surge al escuchar esto?”
En este caso, reconociste tu pensamiento como un hábito con el que estás trabajando y no como una verdad. Identificaste tu anhelo de honrar tus necesidades y también las de tu pareja, las cuales tomaste el tiempo de imaginar y nombrar, y luego decidiste cómo lo manejarías de manera diferente la próxima vez (expresaste un pedido hacia tu propia persona). Cuando tu pareja escucha que has hecho este trabajo interno, lo más probable es que sienta alivio porque se satisfacen sus necesidades de claridad, seguridad y un sentido de responsabilidad compartida. Es posible que, llegando a este punto, la otra persona pueda reflexionar sobre su propia experiencia sin una sensación de amenaza a su autonomía.
2 - Reafirmar la libertad de elección para la toma de decisiones
La toma de decisiones también ofrece una oportunidad clara de apoyar la autonomía de tu pareja. Cuando la otra persona comparte una decisión que ha tomado, puedes expresarle tu apoyo sin manifestar tu acuerdo o desacuerdo con su decisión. Respetar y apoyar la autonomía de la otra persona en la toma de decisiones podría sonar así (siempre que sea auténtico para ti):
“Me alegro por ti. Parece que sientes satisfacción con lo que decidiste.”
“Parece que tienes muy claro que esa es la mejor manera de cuidarte.”
“Te apoyo para que hagas lo que es mejor para ti.”
“Dale, tengo interés en saber qué necesidades cubrirá para ti esa decisión.”
“Vale, me encantaría saber cómo te va cuando lo hayas hecho, si quieres contarme.”
En las decisiones que les impliquen conjuntamente o en las que no tengas claridad de si deben tomarse en colaboración, ofrece un pedido de conexión antes de compartir tus ideas o aportaciones. Los pedidos de conexión pueden sonar así:
“Me gustaría compartir lo que me surge. ¿Quieres escuchar?”
“¿Te gustaría que te dé mi opinión?”
“No tengo claridad de si sólo me lo quieres decir o quieres dialogar. ¿Podrías aclararlo?”
“Tengo algunas ideas. ¿Te interesa escucharlas?”
“Me pregunto cómo se satisfarán algunas necesidades concretas. ¿Te vendría bien hablar de ello?”
3- Honrar la autonomía al hacer pedidos o invitaciones
Los pedidos y las invitaciones ofrecen otra oportunidad de apoyar la autonomía de tu pareja. Con cualquier pedido o invitación, aclara explícitamente que tienes disposición a escuchar un «no». Puedes hacerlo expresando cuánto te importa que la otra persona pueda elegir lo que realmente funciona para ella. Podría sonar algo así:
"Me encantaría que estuvieras conmigo en la fiesta de este sábado y a la vez tengo espacio para que me digas que no. Me importa que hagas lo que realmente funcione para ti. Tómate tu tiempo para pensarlo y llámame más tarde si quieres".
Si a tu pareja le cuesta mantenerse conectada con su propia capacidad de elección, el impulso de complacer y hacer felices a otras personas puede ser a menudo muy fuerte. Animar a la otra persona a tomarse su tiempo le da la posibilidad de conectarse con su corazón en lugar de responder desde su hábito. También te da a ti la oportunidad de buscar otras formas de satisfacer tus necesidades si tu pareja dice «no». A medida que ganes confianza en tu capacidad para escuchar un «no» a tus pedidos sin tomártelo como algo personal, se profundizará tu capacidad para respetar y apoyar verdaderamente la autonomía de la otra persona, y tendrás la oportunidad de generar confianza en tu pareja para que te dé un verdadero y auténtico «sí» o «no» a tus pedidos**. Poco a poco descubrirás que un sentido de autonomía seguro es esencial para la verdadera intimidad.
PRÁCTICA
Esta semana, observa cuándo se presenta una de estas tres oportunidades de reafirmar la autonomía o libertad de elección de tu pareja y, si puedes hacerlo desde la autenticidad y la alegría de contribuir, ofrécele tu apoyo. Nota cómo te sientes haciéndolo y cómo responde tu pareja.
*Para explorar más a profundidad el concepto de diferenciación saludable, puedes leer o escuchar esta joya sobre el tema.
**Si quieres recordar cómo facilitarte el escuchar un «no», puedes escuchar este episodio de podcast de Vi.