Cómo responder a los juicios o críticas con pedidos factibles

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Enfrentarse a una crítica puede ser doloroso y abrumador, y tu reacción inicial puede ser luchar contra ella, derrumbarte o apagarte. Reacciones como éstas bloquean lo que podría ser una oportunidad para ganar claridad y colaboración con la otra persona. La crítica y el juicio son intentos trágicos de compartir sentimientos, necesidades y pedidos. Son trágicos porque no sólo provocan dolor en quien los recibe, sino que además no comunican eficazmente el pedido que intentan transmitir. 

María, una persona que participa de nuestras clases, describió una cena familiar en la que su madre dijo algo como: "La gente que ha votado por .... es idiota". Todas las personas en la mesa eran conscientes de que sólo María había votado por la persona mencionada. Hicimos un juego de rol para que ella conectara con su madre en torno a esto. A María le resultó fácil identificar una serie de “no pedidos” que tenía para su madre: 

  • No critiques mis opiniones. 

  • No hables de política en la mesa.

  • No me juzgues. 

  • No me señales delante de la familia.

María también intentaba hacer “pedidos” que en realidad eran deseos o invitaciones vagas: 

  • Sé más considerada. 

  • Piensa en cómo me puedo sentir cuando dices eso. 

  • Respeta mis opiniones.

Decirle a alguien lo que no debe hacer o cómo debería ser o pensar no suele ser eficaz para satisfacer necesidades o cambiar la dinámica de una relación concreta. Un pedido eficaz se refiere a la necesidad subyacente que quieres satisfacer y contiene una acción que es específica y factible.

Al final, María pudo expresar sus sentimientos, necesidades y pedidos de la siguiente manera: 

"Mamá, cuando dijiste que la gente que votó por ... son idiotas, en la cena de anoche, me sentí dolida y molesta porque quiero conexión y consideración. ¿Estarías dispuesta a decir con qué temas no estás de acuerdo cuando hablamos de política en lugar de etiquetar a las personas que votaron por un candidato?".

A María también le podría haber venido bien un pedido de conexión: "Mamá, cuando dijiste que las personas que votaron por ... son idiotas, en la cena de anoche, me sentí dolida y molesta porque quiero conexión. ¿Estarías dispuesta a contarme qué pasaba en ti cuando dijiste eso? O ¿Estarías dispuesta a decirme qué me estás oyendo decir?".


PRÁCTICA

Piensa en tres "no pedidos” o invitaciones vagas que te hayas oído expresar recientemente. Escribe un pedido concreto y factible para cada una de ellas. Ten en cuenta las siguientes orientaciones para que tu pedido sea eficaz:

Los pedidos van inmediatamente precedidos y nacen de una necesidad universal.

Los pedidos son factibles: es algo que alguien puede hacer. Esto significa que es algo que una cámara podría registrar de forma visual, auditiva o ambas. "Sé más comprensiva", "Sé más amable conmigo", "Confía en mí", no son pedidos factibles. Los pedidos factibles responden a la mayoría de las siguientes preguntas: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Con qué frecuencia?

Los pedidos son algo a lo que la otra persona puede decir "no" sin miedo a ser castigada, a que le retiren el afecto, a que la culpabilicen o la juzguen. Es decir, no son exigencias. Para ayudarte a soltar la exigencia y generar verdaderos pedidos, una opción puede ser tener a disposición varias estrategias o varios pedidos diferentes para atender la misma necesidad. De esa manera, no te apegarás tanto a una u otra estrategia en particular.